Tips para paliar el dolor por hernias discales
El dolor ocasionado por las hernias discales puede ser incapacitante en algunos casos, y los síntomas que lo acompañan suelen ser bastante molestos. Sigue estos tips para paliar el dolor por hernias discales.
¿Cómo aliviar el dolor por hernia discal? (h2)
Una hernia discal puede presionar las raíces nerviosas que salen de la columna, ocasionando dolor en la espalda y, dependiendo del nivel de la hernia discal, debilidad o entumecimiento de los músculos del cuello, brazos o piernas.
Sabemos que estos síntomas afectan tu vida diaria, por lo que te dejamos estos tips que te ayudarán a aliviar el dolor por hernia discal:
Reposo físico (h3)
Si te encuentras en la fase aguda del dolor, lo primero que debes hacer, es descansar para permitir la desinflamación y liberación de los nervios de la columna. Cuándo aparece el dolor evita realizar ejercicios o actividades que ameriten agacharse o encorvar la espalda.
El reposo debe ser por cortos periodos de tiempo, de uno a tres días como máximo. Una vez mejorado el dolor, debes levantarte de la cama y realizar movimientos, para evitar que las articulaciones vertebrales y los músculos se pongan rígidos.
Recuerda empezar las actividades de forma progresiva, sin movimientos bruscos o forzados que desencadenen el dolor.
Terapia con calor y frío (h3)
El calor permite que la musculatura se relaje y el frío ayuda a desinflamar la zona afectada. Puedes utilizar hielo o una toalla húmeda, colocarla sobre la zona de dolor unas tres o cuatro veces al día, alternando con calor y frío.
También puedes solo aplicar compresas frías los primeros dos días para desinflamar y posteriormente aplicar calor para relajar la musculatura de la espalda.
Analgésicos para la hernia discal (h3)
En principio puedes utilizar antiinflamatorios de venta libre, como el ibuprofeno o diclofenac, para tratar los episodios de dolor agudo. Sí el dolor no mejora o empeora posterior a 3 a 5 días de tratamiento, consulta con tu médico para evaluar la posibilidad de utilizar otro medicamento.
Otra opción para tratar el dolor de espalda por hernia discal son los relajantes musculares y los opiáceos, sin embargo, estos solo deben ser recetados por tu médico, ya que pueden causar adicción y efectos no deseados.
Fisioterapia (h3)
La terapia física ha demostrado ser eficiente para aliviar los síntomas producidos por las hernias discales. Con la ayuda del fisioterapeuta, podrás aprender ejercicios para fortalecer los músculos de tu espalda y prevenir la aparición del dolor.
La fisioterapia también puede ayudarte a mejorar los síntomas de las hernias discales con:
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular.
- Ejercicios aeróbicos, como caminar o nadar.
- Terapias con ultrasonido y estimulación eléctrica.
Inyecciones (h3)
Cuando los tips anteriores no funcionan, tu médico puede recomendar la inyección alrededor de los nervios raquídeos con esteroides. Este medicamento ayuda a desinflamar la zona, con lo que se consigue el alivio de los síntomas.
Cirugía (h3)
Agotados todos los tratamientos médicos, sin mejora en los síntomas, puede ser necesaria la cirugía para resolver el problema. Solo un mínimo porcentaje, de las personas con hernias discales, requieren de cirugía para aliviar los síntomas, la mayoría mejora con el tratamiento conservador.
Ortesis para hernia discal (h2)
El uso de ortesis para hernias discales busca estabilizar la columna y mejorar la postura, para aliviar y prevenir la aparición del dolor y brindarte la seguridad necesaria para realizar tus actividades diarias.
En actius by orliman te ofrecemos las siguientes fajas ortopédicas para tratar las hernias discales:
- Faja Sacrolumbar ACE624
- Faja Dorsolumbar ACE625
- Faja l’Évolutive® ACE609
- Faja Lombobelt® Renfort ACE605
Estás fajas permitirán que se relaje la musculatura de la espalda y evitarán que realices movimientos que puedan empeorar el dolor. Te ayudarán a mejorar la movilidad de la espalda, al brindarte la seguridad en los movimientos y reducir tu miedo a que se presente el dolor.
El uso de la faja debe estar supervisado por tu médico tratante y no deben ser utilizadas por largos periodos de tiempo, ya que se pueden perder las funciones de los músculos de la espalda. Siempre se debe acompañar el uso de la faja con ejercicio físico y fisioterapia.
Cómo prevenir la aparición del dolor por hernia discal (h2)
El dolor de espalda puede aparecer en cualquier momento del día, incluso estando en reposo. Pero algunas acciones pueden disminuir o prevenir su aparición como:
Acude al médico a tiempo (h3)
Si llegaste hasta aquí sin diagnóstico de hernia discal, por un dolor en la espalda, especialmente en la zona lumbar, que se extiende hasta los glúteos, muslos o incluso el pie, con debilidad y entumecimiento de los miembros; es buena hora de que consultes con el médico para encontrar la fuente del dolor.
Un inicio temprano del tratamiento tiene una mayor efectividad y una mejor evolución en el tiempo.
Ejercicio físico (h3)
El ejercicio es fundamental para prevenir los dolores de espalda por hernias discales. Caminar, bicicleta estática y natación, son buenos ejercicios que aumentarán la fuerza de tu musculatura lumbar y te ayudarán a mantener un peso adecuado, para evitar la sobrecarga de los discos.
Reposos cortos (h3)
Evita los reposos en cama prolongados, ya que esto hará que tu musculatura se ponga rígida y aumentará el riesgo de sufrir dolor.
Cuida tu postura (h3)
Al estar de pie, distribuye tu peso de forma uniforme, sí es posible, apoya uno de tus pies sobre un escalón o un objeto elevado, tratando de mantener la espalda lo más recta posible.
Cuándo camines, mantén la espalda erguida y la cabeza elevada, echando los hombros hacia atrás.
Para sentarte, evita encorvar la espalda, mantén la espalda erguida y apoyada sobre el espaldar de la silla. Siempre se debe buscar que trabaje la musculatura y no los discos vertebrales.
Ten cuidado al agacharte (h3)
Una de las mayores dificultades que tienen las personas con hernias de disco, es la de levantar objetos pesados y agacharse.
Cuando debas agacharse o levantar un objeto del suelo, no encorves la espalda, flexiona las rodillas, manteniendo la espalda recta y levantando el objeto lo más pegado al cuerpo posible, de forma lenta y sin movimientos bruscos.
Toma descansos entre jornadas (h3)
Sí maneja por largos periodos de tiempo o trabajas todo el día sentado, realiza descansos y estiramientos cada cierto tiempo, para evitar la contractura muscular y la tensión en la espalda.
Procura dormir bien (h3)
Al momento de dormir evita hacerlo boca abajo. En cuanto a la postura adecuada, es difícil mantenerla durante la noche, lo importante es que te sientas cómodo y logres un sueño profundo.
Hidrátate bien (h3)
La hidratación adecuada, con al menos unos dos litros de agua al día, previene la deshidratación de los discos vertebrales y los protege de la compresión vertebral.
Utiliza calzado cómodo (h3)
Evita en lo posible los tacones altos y los zapatos planos, ya que estos sobrecargan el trabajo de los discos vertebrales.
Evita fumar (h3)
Además del riesgo cardiovascular que trae consigo, el tabaco también es un factor de riesgo para la hernia discal, ya que disminuye la circulación sanguínea hasta la columna vertebral y por lo tanto el suministro de oxígeno.