Cómo cuidar y tratar el pie diabético
La enfermedad del pie diabético es la causa más común de hospitalización en personas con diabetes. Además, debilita la calidad de vida, puede conducir a la amputación de las extremidades inferiores e incluso a la muerte. Por tal motivo, hoy queremos contarte cómo tratar y cuidar el pie diabético.
Índice
- 1 ¿Qué es el pie diabético y cómo aparece?
- 2 Cómo cuidar y tratar el pie diabético
- 2.1 Mantén controlada tu glicemia
- 2.2 Revisa tus pies todos los días
- 2.3 Lava tus pies todos los días
- 2.4 Evita los callos y callosidades en los pies
- 2.5 Aplica crema hidratante para pies
- 2.6 Corta las uñas de los pies de forma recta
- 2.7 No camines descalzo
- 2.8 Utiliza zapatos cómodos y adecuados
- 2.9 Protege tus pies de las temperaturas extremas
- 2.10 Estimula la circulación hacia tus pies
- 2.11 Consulta periódicamente al podólogo
- 2.12 Si fumas, deja de hacerlo
- 2.13 Visita al médico si notas algún cambio
¿Qué es el pie diabético y cómo aparece?
El pie diabético se define como la infección, ulceración o destrucción de tejidos del pie, asociada con neuropatía o enfermedad vascular periférica, en la extremidad inferior de una persona con diabetes mellitus.
El daño en los nervios y vasos sanguíneos de los miembros inferiores causado por niveles altos de azúcar en sangre, por un lado hace que vayas perdiendo la sensibilidad en los pies, y por el otro, retrasa la curación de las heridas, debido a la disminución del aporte de nutrientes y oxígeno a esta zona.
Estas situaciones hacen que el pie quede desprotegido y lo haga más vulnerable a sufrir lesiones y heridas, sin que te des cuenta. Por esto, el cuidado del pie diabético tiene una gran importancia para las personas con diabetes.
Cómo cuidar y tratar el pie diabético
Las consecuencias de un pie diabético mal tratado son devastadoras; por lo tanto, es importante mantener el cuidado de los pies diabéticos siempre presente. Lo principal es evitar las heridas y úlceras en los pies y actuar rápidamente en caso de que aparezcan.
Sigue estos consejos para cuidar y tratar el pie diabético:
Mantén controlada tu glicemia
La mejor forma de detener el avance y disminuir las consecuencias del pie diabético es manteniendo tu glicemia controlada. Lo que implica el cumplimiento de tu tratamiento, una dieta balanceada para diabéticos y ejercicio frecuente.
La hiperglicemia, o azúcar alta en sangre, retrasa el proceso de cicatrización de las úlceras del pie diabético, aumenta el riesgo de sufrir infecciones del pie y la posibilidad de amputación. Mantén controlados tus niveles de glicemia, evitando estados de hipoglucemia, que también son contraproducentes para la cicatrización de las heridas.
Revisa tus pies todos los días
Revisa tus pies por arriba, a los lados, las plantas, los talones y entre los dedos, en busca de cortes, ampollas, durezas, enrojecimiento o cambios en la piel del pie.
Lava tus pies todos los días
La buena higiene del pie ayuda a prevenir la aparición de lesiones e infecciones que puedan tener como consecuencia una úlcera en el pie. Después de lavar tus pies sécalos bien, especialmente entre los dedos, ya que la humedad es enemiga del pie diabético.
Evita los callos y callosidades en los pies
Las durezas y la piel gruesa en los pies pueden causar fricción y provocar heridas en los pies. Si presentan callos o callosidades, acude al podólogo para que los elimine o te enseñe cómo hacerlo correctamente. Si lo haces de forma incorrecta puedes lesionar la piel del pie.
Aplica crema hidratante para pies
Hidrata la piel de los pies para evitar la aparición de grietas y durezas, a excepción del espacio entre los dedos, ya que podría provocar la aparición de hongos.
Corta las uñas de los pies de forma recta
Si dejas las uñas demasiado cortas, curvas o de manera inclinada, puede derivar en uñas encarnadas. Puedes acudir al podólogo para que las corte, en caso de que se te dificulte mucho cortarlas.
No camines descalzo
Evita, en la medida de lo posible, caminar descalzo, aunque estés en casa. Antes de ponerte los zapatos, revísalos siempre por dentro, para ver si hay piedras, clavos o zonas ásperas que puedan lastimarle los pies.
Utiliza zapatos cómodos y adecuados
Usa zapatos que te brinden confort, como los FEETPAD RHUYS® OF1600, con sistema de cierre ajustable que se adapte al tamaño del pie. Este zapato está diseñado sin costuras en el antepié, ideal para pies diabéticos.
Existe suficiente evidencia para apoyar el uso de calzado terapéutico apropiado con alivio de la presión, como el Zapato ACP933, para prevenir la recurrencia o el empeoramiento de la úlcera plantar del pie. Este zapato cuenta con suela antideslizante, cierre regulable, refuerzo rígido en la zona del talón y puntera en la zona delantera extraíble, para cuando sea necesario.
Protege tus pies de las temperaturas extremas
Utiliza protector solar en la piel descubierta cuando salgas a la calle o vayas a la playa; y, en el caso del frío, utiliza calcetines gruesos – como los FEETPAD Calcetín para pie diabético OV03B005 GRIS – que mantengan calientes tus pies, evitando acercarlos directamente a una fuente de calor.
Estimula la circulación hacia tus pies
Cuando te sientes, eleva los pies para mejorar la circulación hacia el miembro inferior. Haz movimientos y estiramientos de las piernas y los pies para estimular la circulación hacia los pies. No utilices calcetines apretados y procura caminar al menos 15 minutos diarios.
Los FEETPAD Calcetínes para pie diabético OV04B000 NEGRO están diseñados para prevenir infecciones, ya que evitan la proliferación de bacterias y hongos, a la vez que evitan rozaduras en zonas delicadas, como la planta del pie, y permiten la correcta circulación sanguínea hacia el pie.
Consulta periódicamente al podólogo
Además de tu consulta de control con tu médico de cabecera, también debes visitar al podólogo al menos una vez al año, para identificar factores de riesgo de úlceras por pie diabético, sin importar que no hayas presentado lesiones en los pies.
Si fumas, deja de hacerlo
El hábito de fumar disminuye el flujo sanguíneo hacia los pies, lo que impide una correcta curación de las heridas.
Visita al médico si notas algún cambio
Ante cualquier cambio en el pie, no retrases la consulta con tu médico para iniciar tratamiento lo antes posible. Una herida o úlcera por pie diabético mal tratada es sinónimo de una enfermedad prolongada, hospitalización, amputación del pie o incluso muerte.
Así, debes estar pendiente de la aparición de signos de callosidades, ampollas, celulitis de miembros inferiores, deformidades de pies o tobillos, uñas encarnadas, desfiguración de las uñas de los pies u hongos e infección de los dedos de los pies.